jueves, 31 de julio de 2025

¿POR QUÉ, LA GENTE NO TE COMPRA A PESAR DE TENER UN BUEN PRODUCTO? la razón está en la mente de tu cliente en la actitud del consumidor hacia tu marca.

 ¿Por qué, la gente no te compra a pesar de tener un buen producto? la razón está en la mente de tu cliente.

La venta de un producto depende de la actitud que el consumidor tenga hacia ellos, y tal actitud puede ser de origen racional, sensitivo o del comportamiento. Hoy vamos a desmenuzar cómo desarrolla la gente una actitud hacia tus productos solo desde la perspectiva cognitiva, porque esa actitud de rechazo se forma desde la mente.

Lo que la gente piensa o cree sobre tu marca o producto… aunque no sea verdad determina si te compran o no.

Y es que la gente no compra solo lo que quiere, ese querer está determinado por al menos 5 razones de rechazo que se explican a continuación con sus respectivas estrategias para revertirlas.

1. El Riesgo Monetario La gente no compra tu producto porque cree que no vale lo que cuesta, aunque sí lo valga. No es que no le guste, es que lo considera caro para lo que ofrece. No es falta de dinero, sino de percepción de valor.

Este riesgo aparece en personas con bajos recursos o que gustan de hacer compras inteligentes, por lo que son sensibles al precio y no se impresionan con artículos de lujo o con marcas donde la experiencia de compra es más relevante que el producto, como sucede con la marca Starbucks. Mucha gente cree que es demasiado caro para un café, atrás subyace la idea de que no vale la pena pagar más por la experiencia ¡es un simple café!

Si es tu caso, la estrategia para contrarrestar, está en resaltar el valor, no el precio. Muéstrale todos los beneficios que está ganando contigo y que aún no ha visto.

2. Riesgo Funcional. Un consumidor te rechaza cuando duda de que tu producto funcione adecuadamente. Puede ser por el material, por la tecnología o por el país de origen. Las personas que buscan calidad y funcionalidad son las más sensibles

Por Ejemplo: los diseñadores creen que las computadoras de apple son las mejores para diseñar, otros creen que “Los productos chinos son de muy mala calidad” y hay quienes creen que el “Acero inoxidable” es el mejor material para cocinar porque no libera sustancias tóxicas.


La estrategia para evitar el riesgo funcional es enfocarte en la eficiencia, muestra resultados reales y ofrece garantías. Haz que tu cliente se sienta seguro.

3. Riesgo Físico. Sucede cuando rechazan tu producto porque creen que es peligroso. La preocupación es por la salud o la seguridad del cuerpo: antes de comprar se preguntan si el producto puede hacerles daño, a veces, no es cierto, pero si lo creen, da igual.

Las personas con mayor riesgo de enfermarse, los que caen en efectos placebo o los de tercera edad son los más sensibles. Aplica en alimentos y bebidas o en componentes de fabricación, por ejemplo, existe la idea de que el teflón de las sartenes genera cáncer, existe la creencia de que las bebidas energizantes pueden generar infartos, que el alcohol o el tabaco generan impotencia sexual. Por lo que la estrategia consiste en generar seguridad, sé transparente con tus procesos y elimina la percepción de riesgo con evidencia clara.



4. Riesgo Social. Sucede cuando tu cliente rechaza lo que vendes porque no quiere que lo juzguen o lo discrimine por usar tu marca. Lo que está en juego es la autoestima y la confianza en sí mismo, por lo que, las personas inseguras son las más sensibles ya que buscan aceptación. Aplica en productos con mucho valor simbólico como la ropa, por eso muchas personas del mismo segmento terminan por vestirse prácticamente igual.

Ahora los vehículos eléctricos significan status. ¿y qué tal con las filias deportivas? yo jamás le iría al América. En este caso la estrategia será siempre ayudar a tu consumidor a mirar el lado simbólico de tu marca y tu producto. Conviértela en una declaración de identidad.

5. Riesgo Psicológico. Aparece cuando el consumidor debe tomar una decisión importante y duda si tú eres la mejor decisión. Quiere evitar el dolor por haberte elegido.

Cuando debes decidir en qué universidad estudiar o dónde hospedarte las próximas vacaciones, aparece un sentimiento de culpa porque toda decisión importante implica renunciar a otras alternativas igual de atractivas y la duda aparecerá irremediablemente. Las personas inseguras e indecisas son las más sensibles porque está en riesgo la estabilidad emocional, por ejemplo, cuando te aparece la idea de que habría sido mejor elegir un hotel de cadena y no un “Airbnb” o que debiste hacer tu compra por AMAZON y no por Mercado Libre.


Las estrategias para contrarrestar son las que reafirman la autoestima del consumidor y minimizan el conflicto interno mediante la validación externa de influencers, con casos de éxito, con políticas de devolución que eliminen sentimientos de culpa o enviando mensajes postventa que refuercen la buena elección

¿Te das cuenta? Cada “no” que recibes no es un rechazo a ti como emprendedor… Es una percepción. Una idea que vive en la mente del cliente… y que puedes cambiar.

Pero ojo: No se trata de suponer. Se trata de investigar. De entender qué piensan realmente tus clientes sobre lo que ofreces.

Si te interesa un estudio cualitativo que te dé claridad sobre esto, contáctanos en www.certeza.com.mx

Para vender más… hay que entender mejor.

Y recuerda: Nosotros te damos certeza en cada decisión.

JORGE TORRES

jueves, 17 de julio de 2025

LA ACTITUD DE TU TARGET AFECTA LA VENTA DEL PRODUCTO

¿Has notado que tienes una gran actitud con aquellos productos o marcas que sueles preferir, o bien, que tienes una mala actitud con aquellos que rechazas o que prefieres no comprar?

Lo mismo pasa con tus consumidores, por eso, el crecimiento o la caída de tus ventas si bien se puede deber a múltiples variables, en gran medida responde a la actitud que la gente tenga hacia tu producto o hacia tu marca, esto es, si la gente presenta buena disposición mental o emocional sobre aquello que vendes.

La conducta o bien, la disposición hacia aquello que vendes depende de lo que el consumidor piensa o siente ya sea sobre tus productos, sobre tu marca, sobre tus precios, sobre el diseño interior de tu tienda o incluso sobre dónde se ubica tu punto de venta.  Es como el filtro con el que interpreta la realidad y este filtro puede ser positivo, negativo o neutro, pero con seguridad afecta sus decisiones, su comportamiento y sus interacciones.

Se vuelve pertinente entonces, preguntarnos ¿cómo se forma la gente una actitud?, ¿cómo nace esa buena o mala disposición hacia lo que vendes? Y si tienes manera de influir en ella.

La actitud se forma bajo tres componentes:

Uno es de orden cognitivo, es decir, la actitud o la disposición que la gente se forma sobre lo que vendes, depende de lo que sabe, pero sobre todo lo que cree acerca de ti y de tus productos, no importa si lo que cree es verdad o no, lo importante es que esa ideología está influenciando su conducta.

Si sabe que cuentas con características o con rasgos importantes para resolverle una necesidad, entonces creerá que eres favorables para él y te evaluará como una buena opción, acto seguido desarrollará sentimientos positivos sobre tu marca y sobre tus productos. Si no logra percibir que los rasgos de tu producto le pueden resolver adecuadamente la necesidad, entonces pensará negativamente sobre ti y no te considerará como una opción viable, desarrollando sentimientos negativos hacia tus productos, es así como nace el segundo componente de la actitud, el afectivo. que obviamente refiere a lo que un consumidor siente por el producto. En suma, lo que crea y lo que sienta repercutirán en el tercer componente, el comportamiento: que se traduce en las intenciones de hacer algo con el producto, como el hecho de aceptarlo, adquirirlo o rechazarlo.

Por lo que te he explicado hasta ahora sabrás que es de vital importancia que identifiques primero a quién le vendes, esto es, quién es tu público ideal, qué edad tiene, cuál es su género y su nivel económico y cultural porque estos 4 rasgos influyen en lo que va a creer y a sentir sobre tus productos. Esto es tan claro como que hace 20 años probablemente no pensabas ni sentías lo mismo que ahora por algunas marcas y productos.

Una vez que identificaste a tu target, detecta cuáles son los atributos sobresalientes que la mayoría de los consumidores toman en cuenta al momento de evaluar un producto como el que vendes considerando también su ponderación, esto es, cuáles atributos aprecia por encima de los demás. Si tu público ideal tiene claro cuáles son los atributos esenciales para valorar un producto como el que vendes, tu tarea es más sencilla porque solo deberás reforzar esa información mediante comunicación mercadológica. Pero si la investigación te revela que tu público ideal tiene información equivocada deberás corregirla y si de plano no tiene información entonces deberás educarlo para que aprenda a valorar lo que vendes, también a través de comunicación mercadológica, porque si no lo haces tú, tu competencia lo hará, pero lo hará mostrándote como la opción menos atractiva.

Lo que puede alimentar el elemento cognitivo que da lugar a una buena actitud es explicar los rasgos o las características que tiene tu producto a diferencia de otros competidores en el mercado y demuestra cómo esos rasgos resuelven mejor una necesidad, eso equivale a exponer dónde está la conveniencia de lo que tu vendes.

El componente emocional lo puedes enriquecer a través del diseño del envase, el diseño de tu punto de venta o a través del atractivo diseño de la publicidad, es decir, a través de la experiencia de compra.

Hay marcas que estimulan una buena actitud hacia su marca centrándose en el elemento emocional como lo hace McDonalds a través de la cajita feliz, amplia el regalo y anestesia la hamburguesa sabiendo que no son la mejor carne, ni el mejor pan. También estimula la emoción ampliando el tamaño con la “BIGMAC” 



De la misma manera lo hace el “Huevo kínder Sorpresa” anestesia la calidad del chocolate porque no es un chocolate de calidad y amplifica el regalo. 


Pero hay opciones como la de “Carl Juniors” que potencian la parte racional ampliando los rasgos de la carne tipo -angus-, el queso, el pan y los aderezos porque sabe que esos son los rasgos que más ponderan los amantes de las hamburguesas.


El desafío mercadológico está en saber aparear ambos niveles como lo hace la marca “Santa Clara” que trata de generar buena actitud hacia sus productos desde el elemento cognitivo, al mostrar que sus productos son 100% de vaca, sin colorantes ni saborizantes artificiales y enriquecidos con vitaminas “A y D” mientras apela al delicioso sabor de sus helados para estimular el componente emotivo.

Formar una actitud muy positiva y perdurable hacia tus productos, se traduce en lealtad y se arraiga al consumidor de una manera tan fuerte que es difícil de debilitar. Una actitud ligeramente positiva da cuenta de un consumidor dispuesto a abandonar cuando aparezca algo mejor. Por tanto, una actitud equivale a un grado de compromiso.

Una actitud con bajo compromiso registra un nivel básico, y se le conoce como el nivel de Conformidad, ¿es una actitud favorable? si, pero es débil, y sucede cuando el consumidor se sirve de un producto solo para obtener recompensas, justo como sucede con la cajita feliz de McDonalds o el “Huevo Kinder-sorpresa”  ¿lo seguirías comprando sin el juguete?

El nivel de identificación, presenta una actitud con mayor grado de compromiso porque la gente suele tener mayor compromiso hacia aquellas marcas y productos que le permiten mostrar quiénes son o quiénes aspiran a ser. Cuando un producto le permite a la gente ajustarse a sus expectativas se genera mayor arraigo hacia ellas, como lo hace esta versión de I-Phone apelando al “Poder” como estilo de vida. O como lo hacen la marca “El Palacio de hierro a través de sus mensajes publicitarios. 


Y el tercer nivel es el de Internalización, aquí el nivel de involucramiento con la marca y sus productos pretende arraigarse de forma más profunda al tratar de vincularse con el sistema de valores que impera en un tipo específico de consumidor, como lo intenta hacer la marca “Tecate” al dirigirse a un tipo de público que siente que beber la cerveza directo de la botella y no en tarro o rechazar la idea de subir lo que comen y beben por redes sociales es parte de sus valores personales.



Como puedes ver, detectar el tipo de actitudes que hay atrás de tus productos o encontrar la mejor manera de estimular una buena actitud hacia ellos, no es algo que se pueda suponer, sino algo que se debe investigar mediante estudios cualitativos, hasta encontrar cómo percibe la gente aquello que vendes, cómo lo valora y cómo responde emocionalmente hacia ello.

Si te ha gustado esta información danos like, recomiéndanos, suscríbete al canal y si tienes dudas o te interesa un estudio cualitativo de este tipo, escríbenos en los comentarios, nosotros te damos CERTEZA en cada decisión. 

JORGE TORRES

jueves, 3 de junio de 2021

EL MARCADOR SOMÁTICO DE UNA MARCA Y EL OSITO BIMBO

 

La decisión de compra es un constructo que se compone de diferentes variables, esto es, cada vez que decidimos la compra de un producto y elegimos una marca entran en juego las preferencias, los sentimientos, las experiencias previas, los recuerdos, los intereses, las intenciones.

Elegir una marca sigue un proceso completo y complicado que generalmente se basa en una serie de atajos creado por el cerebro para ayudar en la toma de decisiones, de lo contrario, elegir sería un proceso muy largo, además de complejo.

Cuando se toman decisiones de elección y compra, el cerebro recurre al repaso de una gran cantidad de recuerdos, hechos, suposiciones y emociones, comprimiendo toda esa información en una respuesta, en un atajo especial que nos permite elegir entre todas las diferentes opciones, este proceso suele ser inconsciente y a este tipo de atajos mentales se les conoce como marcadores somáticos.

Esta teoría describe la manera en que pueden impactar las emociones en la percepción, en la evaluación, en el comportamiento y en la toma de decisiones. Plantea que toda experiencia termina por evocar sentimientos que no son otra cosa que reacciones a través del sistema nervioso y tales sentimientos se almacenan en la memoria vinculados a experiencias específicas, por lo que, cuando una persona se enfrenta a experiencias similares, el cerebro activa esos marcadores somáticos para recrear y anticipar lo que se siente frente a una situación determinada, mostrando que se pueden tomar decisiones mediante un mecanismo emocional sin pasar por el proceso racional entero.

Por dar un ejemplo burdo, la primera vez que te atreves a cocinar, es probable que ignores que el fuego de la hornilla transmitirá calor por conducción a las orejas de la olla y, por tanto, cuando decidas tomar una oreja para mover la olla, al contacto tendrás una quemadura en la mano que se traduce en ardor, en dolor, en la generación de un ámpula que será dolorosa por varios días. Esta experiencia con sentimientos dolorosos se almacena a manera de aprendizaje en la memoria, y la próxima vez que estés frente al mismo escenario, no necesitarás activar todo el recorrido de la experiencia de la primera vez, la simple imagen de una olla en la estufa funcionará como atajo mental, es decir, como un resumen de todo lo que podría sucederte y hará que tomes precauciones, de esta manera, la olla en la estufa se ha vuelto un marcador somático. 

Estos marcadores somáticos pueden modificarse con el tiempo, es decir que, una experiencia previa vinculada a sentimientos negativos puede en el futuro, asociarse a sentimientos positivos debida a que memoria y aprendizaje están vinculados.

Los marcadores somáticos, en tanto, vinculados a experiencias previas pueden estar relacionados con cualquiera de los cinco sentidos o con una combinación de ellos, así un marcador o un atajo mental puede ser un color, una imagen, un sonido, un aroma, una textura o sus posibles combinaciones.

Antonio Damasio médico neurólogo y autor de esta hipótesis explica que, el cuerpo envía señales que son traducidos en cambios físicos que permiten anticipar la toma de decisiones disminuyendo la carga de trabajo que representa el acto de elegir. El principio original en este autor explica que un marcador somático queda manifiesto cuando uno siente dolor estomacal o aumento del ritmo cardiaco o cuando experimentamos sudoraciones sin haber hecho ningún esfuerzo físico que detonará tales reacciones físicas, es decir, tu cuerpo puede tener una reacción física detonada por una situación de peligro, sin importar si el peligro es real o imaginario. El cuerpo se anticipa a lo que prevé como una situación de peligro y te manda señales físicas para que reacciones y tomes decisiones adecuadas. Todo gracias a experiencias peligrosas previas de las cuales el cerebro ha aprendido.

Entonces, la experiencia es el vehículo mediante el cual uno va adquiriendo marcadores somáticos y estas experiencias se modulan por dos aspectos:

a.       Internos: regulan las preferencias personales con su respuesta psicosomática, son intuitivas, de carácter innato y asisten en la supervivencia para perpetuar la especie. Alcanzando equilibrio homeostático que implica resolver la sed, el hambre, dormir, evitar el peligro, pero también buscar condiciones placenteras

b.       Externo: basado en relaciones interpersonales, convencionalismos, normas éticas o morales y que son definidas por la familia, la escuela, la sociedad, por tanto, cuando una persona elige, lo hace considerando diferentes caminos posibles para una acción, las decisiones se toman de acuerdo con las metas, los propósitos, los objetivos y los credos

Los resultados obtenidos tanto de factores internos como externos en el corto, mediano y largo plazo, determinarán una futura respuesta somática asociada con un placer o con un dolor. Por estar vinculados a experiencias previas, los marcadores somáticos se pueden crear durante toda la vida de una persona, pero se crearán especialmente durante la niñez y la juventud porque es la etapa donde la persona se encuentra en periodo de formación académica, cultural, moral, ética, etc.

Basado en un principio conductual de estímulo-respuesta, parece que las personas toman decisiones como respuesta al placer o al dolor y acto seguido el cerebro aprenderá de las consecuencias obtenidas para saber cómo reaccionar frente a situaciones similares en el futuro, por tanto, un marcador somático puede detonar una acción placentera pero también sirve para inhibir y protector de la persona frente a situaciones de dolor, real o imaginario.

Esta hipótesis teórica es adoptada por el terreno de la mercadotecnia y las marcas buscan generar imágenes, sonidos, colores o personajes que funcionen en el mercado como un marcador somático, como un atajo mental que resuma los valores de la marca o del producto para facilitar el proceso de selección al momento de elegir una marca. Lo que hacen es vincular al elemento que funcionará como marcador somático a una serie de experiencias positivas para que el mercado aprenda a vincular tales valores con un elemento detonador, que como he dicho, puede ser un color una imagen, un sonido o un personaje.

Tomemos como ejemplo el caso de la empresa BIMBO, cuyo personaje “El osito BIMBO” funciona como marcador somático. A lo largo de más de 75 años, la gente, a nivel internacional ha aprendido que BIMBO es una marca de alimentos con base harina, acercando una gran variedad de productos como pan de caja, pan molido, pan dulce, pan tostado, bollería y snacks. Las personas hemos aprendido a relacionar cerca de 5000 productos a través de más de 100 marcas en 18 Países. Hemos experimentado que la marca tiene un enorme poder de distribución que hace que sus productos siempre estén al alcance del consumidor en forma ágil y fácil. Incluso nos ha mostrado que ha sido premiada hasta en 4 ocasiones consecutivas por el The Ethisphere Institute como una de las empresas más éticas del mundo. Y no solo eso, por su trayectoria de más de 75 años ha dado lugar a que en más de una ocasión los productos BIMBO hayan estado en nuestra mesa, en nuestro lunch, en nuestro auto, en nuestras reuniones, fiestas y hasta en nuestros viajes, a todos nos resulta familiar una bolsa de pan BIMBO llena de sándwiches para el viaje.

Su fuerza es tal, que la próxima vez que visites una tienda de autoservicio observa que BIMBO podría ser la única marca que logra abarcar la estantería de un pasillo completo con sus productos.

Toda esta situación hace que la marca BIMBO sea asociada con un importante número de ideas y conceptos a manera de imaginario colectivo que equivalen a posicionamiento e imagen de marca.

Incluso el personaje del famoso “Osito BIMBO” ha logrado asociar ideas y conceptos de valor en la marca, pues el simple hecho de recurrir a la ilustración de un oso de caricatura ha instalado en el imaginario colectivo ideas de higiene, ternura, alegría, ternura, suavidad y hasta vanguardia.

Con esto es posible mostrar que para la marca BIMBO, el personaje del “Osito” funciona como un marcador somático, como un atajo mental cargado de emociones que pueden inclinar la preferencia del consumidor. BIMBO es asociado con factores internos vinculados al hambre y al antojo, puesto que está en la industria de la panadería con pan de caja, pan dulce, pan tostado, bollería, snakcs y pan molido. Y con factores externos, es una marca relacionada con ocasiones de consumo como el desayuno, la comida, la cena, el lunch, eventos sociales y viajes. Pero también detona ideas de higiene, suavidad, felicidad y vanguardia. Obviamente todos estos conceptos no te aparecen uno a uno de forma consciente y racional, pero no es necesario, porque cada vez que miras al “Osito BIMBO” tu mente estará relacionando al personaje con la marca y con todos los conceptos mencionados a manera de atajo.

Pero la marca no logró consolidar el uso de su personaje como marcador somático de la noche a la mañana, le tomó más de 75 años y varios rediseños de la figura para lograrlo.


Por lo expuesto hasta ahora, es claro, entendible y hasta justificable que la marca BIMBO haya defendido su marcador somático representado en el “Osito BIMBO” frente a la actualización de la Norma oficial Mexicana (NOM 51) que específica que en el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas con sellos que adviertan presencia de azúcar o grasas saturadas no podrán incluir personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades y deportistas. En otras palabras, las empresas que como BIMBO han consolidado personajes a manera de marcador somático por varios años deben prescindir de ellos.

Este problema no afecta, por ejemplo al conejito “Energizer” o a la botarga del “Doctor Simil” otros casos exitosos de personajes que funcionan a manera de marcador somático.


Pero gracias a que en México las leyes y normativas se escriben con huecos que permiten encontrar una salida a diferentes limitantes y prohibiciones, BIMBO logró colocar su marcador somático del “Osito” en otras modalidades y recursos generados a partir de alianzas estratégicas con otros productos de base harina como los hotcakes de la marca “Hotkis” donde puede aparecer sin violar las indicaciones de la NOM 51.

Pero también es digno de reconocer la salida estratégica de aparecer en el paquete de servilletas de la marca “Pétalo” y es que la servilleta de papel es un producto directamente vinculado como la mejor manera de envolver un sándwich hecho con pan de caja “BIMBO”

Cabe poner sobre la mesa que la intención de la nueva normativa “NOM 51” tiene la intención de reducir el consumo de alimentos que pueden generar obesidad, un problema de salud fuerte en México, sin embargo, no sobra preguntarnos ¿realmente la disminución de consumo de estos productos depende de la desaparición d ellos personajes? En mi particular opinión considero que no. La persona que ha decidido ya consumir este tipo de productos lo hará con personajes, sin personajes y a pesar de ellos.

Por otro lado, la nueva normativa pone en grado de desventaja competitiva con otros productos de la industria panadera que representan competencia directa con BIMBO como son “Wonder” “Oroweat” que no habían logrado consolidar un marcador somático del tamaño del Osito BIMBO. Misma situación enfrentarán marcas de cereales como “Kellogg´s” o “NESTLÉ” y dentro también de la industria de panadería entrará la marca “Marinela”.

Jorge Torres