jueves, 8 de octubre de 2020

BRANDING 360°

Es un hecho que hacer Branding es gestionar una marca, pero qué significa gestionar una marca, o bien, qué es lo que se debe gestionar y para qué. Este texto te presenta de forma sencilla pero clara una manera de tipificar los principales ejes que rigen la gestión de una marca.

La base del branding es un tema que se encuentra siempre en tela de discusión. Para los diseñadores el branding es gestionar logotipos, símbolos, personajes, etiquetas envases y todo lo que la gráfica implica. Para los publicistas consiste en gestionar las diferentes estrategias de promoción que metan a la marca en zona de competencia y liderazgo. Para los mercadólogos consiste en gestionar el producto, el punto de venta y las comunicaciones integradas. La verdad es que la gestión de marca no es ninguna de esas actividades en lo individual, son todas ellas en lo colectivo.

La gestión 360º de la marca se puede exponer a partir de cuatro grandes pilares de gestión:

1)      Construcción; 2) Comunicación; 3) Medición; 4) Administración

1 CONSTRUCCIÓN

Esta es la base de todo proyecto de branding. Consiste en diseñar un bien, producto o servicio que entregue valor. Se trata de confeccionar una oferta que resuelva muy bien necesidades y deseos para maximizar su demanda.

Este primer trabajo de gestión parte de la premisa de que, antes de diseñar una imagen, logotipo, envase, etiqueta y publicidad valiosa, primero hay que tener algo valioso que entregar.

Diseñar un bien valioso para ofertar representa un gran trabajo de investigación que implica un análisis de la industria (qué está ofertando actualmente la industria). Un análisis del consumidor (cuáles son las necesidades y deseos no resueltos o mal resueltos en el consumidor, dónde están sus frustraciones). Un análisis competitivo (cuáles son las marcas que mejor están resolviendo y por qué). Y un análisis interno (en qué condiciones se encuentra el proyecto en puerta, para saber los límites y los alcances de lo que se puede ofrecer)

Producto de este tipo de gestión, el branding diseñará un bien, producto o servicio que resuelva mejor que los demás las necesidades y deseos del mercado. Un bien con los atributos y componentes mínimos para poder funcionar. Con los estándares mínimos de calidad para poder competir, pero también con atributos únicos y exclusivos que lo puedan diferenciar de otros competidores y, sobre todo, con posibilidades de desarrollo para poder crecer.

En este primer pilar del branding nace la esencia de la marca.

2 COMUNICACIÓN

Cuando la gestión anterior ha dado lugar a una oferta valiosa, el siguiente pilar del branding es comunicar adecuadamente los valores del producto o servicio. Se trata de desarrollar estrategias para comunicar el valor de la marca y con ello, crea significados en la mente del consumidor.

Aquí es donde se diseñan estrategias de posicionamiento para determinar qué queremos significar o representar en el mercado. Se diseñan planes de comunicación interna, pues el valor de una marca se debe comunicar primero puertas adentro mediante herramientas como la definición, la misión, la visión, filosofía y objetivos de la marca.

En este espacio de gestión se genera la personalidad de la marca que regirá criterios estables para proponer los signos básicos que permitirán que la marca sea identificada dentro del tablero comercial o competitivo como son el naming, la identidad gráfica, el slogan y/o frases comerciales; URLs, personajes, envase y/o etiquetas. Estos signos básicos son los que permitirán iniciar una gestión de comunicación externa trabajada mediante los recursos que se denominan “Comunicaciones integradas de mercadotecnia” y que se componen básicamente de estrategias de propaganda, publicidad, promoción de ventas, ventas personales, merchandising y relaciones públicas.

En este terreno es donde se consuman los grandes objetivos del branding: consciencia de marca, imagen de marca y lealtad a la marca.

Aquí se gestiona la apariencia y la significación de la marca.

3. MEDICIÓN

Esta columna consiste en gestionar inteligencia de mercado. A través de investigaciones de mercado, la marca evalúa y analiza el rendimiento de la marca y el impacto real en el consumidor. Este es uno de los pilares más importantes porque retroalimenta a la marca para saber que estrategias se deben mantener, cuáles se deben fortalecer, cuáles eliminar, cuáles modificar o corregir y, sobre todo, cuales eliminar.

Aunque este eje es de vital importancia, no todas las marcas lo desarrollan de manera constante. Gestionar la inteligencia de mercado implica la posibilidad de diferentes herramientas de investigación, entre ellas:

LA MEDICIÓN EXPLORATORIA: a través de grupos de enfoque, entrevistas de profundidad, historias de vida, pruebas de proyección y etnografías.

MEDICIÓN DESCRIPTIVA: a partir de estudios cuantitativos con aplicación de encuestas.

MEDICIÓN EXPERIMENTAL: con recursos como los experimentos de campo y de laboratorio o pruebas de mercado mínimamente.

En este pilar se gestiona la consistencia de la marca.

4 ADMINISTRACIÓN

Aquí se planea y se gestiona la conservación y el desarrolló de la marca. Esta gestión prevé zonas de oportunidad para el crecimiento de la marca. En esta zona se ordenan y se crecen los portafolios de marcas y de productos con estrategias de profundidad y de extensión. En este eje las marcas se vuelven un motor de la economía y amplían sus fuentes de empleo.

Cuando la marca crece y se desarrolla ampliando su portafolio de marcas y productos, el trabajo de gestión consiste en evitar a toda costa competir contra las marcas propias (canibalización).

Aquí se gestiona el desarrollo y la permanencia de la marca.

Finalmente, cuando se han generado nuevas posibilidades de productos y marcas por entregar, el ciclo con sus 4 procesos se vuelve a reciclar.

JORGE TORRES

No hay comentarios:

Publicar un comentario