jueves, 19 de noviembre de 2020

LAS MARCAS BLANCAS

 


QUÉ ES UNA MARCA BLANCA

La marca blanca también conocida como marca de distribuidor es aquella que identifica y respalda una línea de productos genéricos pertenecientes a una cadena de tiendas.

Se llaman así porque los primeros artículos de este tipo incluían envases blancos o con diseños simples. El objetivo esencial de esta estrategia es captar a un tipo de comprador que busca productos básicos con calidad aceptable pero que no está dispuesto a pagar un precio extra por el valor de la marca del fabricante.

DE LOS PRODUCTOS BÁSICOS A LAS NUEVAS CATEGORÍAS

Las marcas blancas están expandiéndose constantemente hacia nuevas categorías de productos, abarcando productos de papelería o incluso ropa. Mientras más productos blancos de calidad estén disponibles en el mercado, es más fácil que el consumidor se incline a probarlos y quizá a preferirlos frente a productos de marca más caros, especialmente en tiempos de crisis.

El posicionamiento y la preferencia de los productos blancos depende de la imagen y reputación de la marca de la tienda. Aunque es verdad que en productos como la ropa pueden ser un estigma, con el simple hecho de no dejar visible la marca logran aumentar su cuota de mercado.

En términos de arquitectura de marca, la marca corporativa funge como respaldo de calidad para todos los productos del portafolio por eso se le conoce como una arquitectura “Endorsed”


EL POSICIONAMIENTO DE LAS MARCAS BLANCAS

La debilidad en el posicionamiento de las marcas blancas, radica en que las tiendas manejan un posicionamiento corporativo, esperando que, la imagen de la tienda alcance a abrazar y a impulsar a los productos blancos, sin embargo, la estrategia de la tienda es tan genérica que termina siendo confusa o insuficiente para su productos blancos. Esto significa que el proceso de compra puede favorecer a los productos de marca porque el consumidor requiere una garantía de calidad muy precisa cuando no dispone de tiempo, oportunidad o capacidad para examinar todas las alternativas en el punto de venta. Esto es así porque el nombre, la imagen y el posicionamiento de marca simplifica el proceso de selección.

Los productos de marca logran este objetivo entregando calidad constante y creando valor mediante estrategias “pull” que jalan al consumidor a la compra mediante publicidad. En contraste, los productos blancos o las marcas de tienda invierten en estrategias “Push” y dentro de la tienda empujan la compra con promoción de ventas como ofertas y descuentos.

Las grandes cadenas de tiendas, los clubes tipo "Sam´s y Costco" representan un porcentaje de ventas creciente en alimentos, productos de limpieza, artículos para el cuidado de la salud y belleza o bebidas tipo refrescos, de hecho Walmart es ya una cadena de alimentación importante y es que, a diferencia de los supermercados, las cadenas de autoservicios y de clubes de almacenes tienen un alcance nacional por ello empujan sus marcas blancas con incentivos en precio, en garantía y presencia en anaquel pues conocen y dominan muy bien el sistema de distribución asegurando presencia, calidad y buen precio.

¿REPRESENTAN UN PELIGRO PARA LAS MARCAS DE FÁBRICA?

Las marcas blancas pueden significar una amenaza real para los productos de marca, por dos razones: en el mercado hay cada vez más productos blancos y la cuota de mercado de los productos blancos, en general, aumenta cuando la economía se resiente, por tanto, su fortaleza varía al cambiar la situación económica. Aun cuando su venta disminuye en tiempo de pujanza económica, esta amenaza es cada vez menor, porque si bien es cierto que hace varios años había una diferencia notable en el nivel de calidad entre un producto de marca y un producto blanco, esa diferencia ha disminuido mucho y el nivel de calidad de los productos blancos es cada vez más alto y consistente debido a que una tienda no pondrá su marca en algo de baja calidad, por lo que la supervisan meticulosamente

¿LAS TIENDAS FABRICAN SUS PRODUCTOS BLANCOS?

No, una marca de tienda no puede soportar económica ni logísticamente la fabricación de tantos productos en tantas categorías diferentes, atrás de los productos blancos hay marcas de fábrica fuertes que fabrican también los productos blancos para las cadenas de tiendas, por ejemplo, la marca Heinz, es el principal proveedor de alimentos infantiles para las marcas blancas.

Esta situación puede significar que la calidad de los productos blancos no siempre sea constante porque dependen del fabricante en turno.

QUÉ DESVENTAJAS PLANTEA

Es verdad que es muy conveniente lograr que el consumidor recuerde un solo nombre (el de la tienda) y lo vincule a todos sus productos blancos, sin embargo, existen algunos inconvenientes, por ejemplo, bastará que uno de los productos blancos defraude la expectativa para que el consumidor impregne de imagen negativa al resto de los productos o categorías. Por otro lado, los consumidores son conscientes y dudan de que una tienda pueda mantener la misma buena calidad en todos sus productos blancos.

La situación es diferente en un producto de marca que está especializado en una línea de productos, por ejemplo, la marca “NIVEA” que pone su marca en todos sus productos, pero su portafolio de productos no abraza categorías ajenas al cuidado y la belleza, situación que le permite mantener un standard de calidad constante. 

En cambio, la situación se dificulta cuando la marca de la tienda abraza una gran diversidad de categorías como la marca “Great Value” de Walmart que ofrece jabón líquido para ropa y trastes, suavizante de telas, bolsas para basura, servilletas, papel higiénico, papel aluminio, fibras para trastes, escobas, café, atún, verduras en lata y congeladas, leche, cereales, galletas, mermeladas, crema de avellana, agua, botanas, desechables, contenedores de plástico, aromatizantes, pechuga de pavo y queso panela, por mencionar algunos.

¿ES CONVENIENTE SER EL PROVEEDOR DE UNA MARCA BLANCA?

Si eres fabricante de marca, puedes verte tentado a fabricar producto para las marcas blancas, con el fin de ampliar ingresos o con el objetivo de aprovechar la capacidad productiva, sin embargo, se corre el riesgo de que los productos blancos que fabricas para una marca de tienda puedan canibalizar a los mismos productos de tu marca. Sin embargo, siempre aparece la disyuntiva de que, si un fabricante rechaza los contratos para marcas blancas, otro los aceptará, es decir, los fabricantes de productos toman contratos para fabricar productos blancos por razones de competitividad y porque eso les abre más posibilidades en el reparto de espacios de la estantería de la tienda de productos blancos y en el calendario de promociones.

En conclusión, la fortaleza de las marcas blancas radica en acercar productos que implican una compra fácil, barata y sin riesgo para el consumidor.

Llevan mucho tiempo a disposición del consumidor por lo que han desarrollado familiaridad con él. Su distribución está bien desarrollada. La diferencia de calidad es muy pequeña y siempre está mejorando. Y quizá el rasgo más fuerte es que existe una diferencia importante en el precio de un producto blanco frente a uno de marca.

Un cliente que prefiere un producto de marca es un cliente más fiel y menos sensible al precio, en cambio, el cliente de marca blanca busca esencialmente precio por lo que no suelen ser los más rentables.

Jorge Torres

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